lunes, 28 de noviembre de 2011

Libro recomendado por Liliana Colace: Free Play, de Stephen Nachmanovitch


Liliana Colace, Viedma.
Es, efectivamente, mi libro de cabecera, el que está siempre en mi mesa de luz sea cual sea mi lectura del momento y al que vuelvo todo el tiempo desde hace tres años. Lo encontré, o me encontró él a mí, en una casual búsqueda de textos de teatro. No me sedujo el título, sino lo que supuestamente indicaba que contenía. Digo supuestamente, porque el texto habla de mucho más que la improvisación. De lo que no me queda ninguna duda es que habla de arte. Del arte como culturalmente se entiende y también del arte de vivir. De esa forma particular que podemos encontrar de ejercitar nuestro ser creativo. Una frase que me dio varias claves: "Cuando nos olvidamos de nosotros mismos, somos el universo". Y también que "los bloqueos son el precio que se paga para evitar la entrega, y que la entrega no es una derrota sino más bien la llave para abrirse a un mundo de deleite y de creación ininterrumpida".

jueves, 28 de julio de 2011

Libro recomendado por Miguel Osorio: La cuarta espada, de Santiago Rocagliolo



Miguel Ángel Osorio, Carmen de Patagones
Historia de Sendero Luminoso y una lúcida visión de los componentes sociales peruanos de hoy. Acaba de nombrarlo Canciller Ollanta Umala y albricias por Susana Baca ministra de cultura. Con eso y repasando a Mariátegui y a Vallejo es un combo muy nutriente.

jueves, 21 de julio de 2011

Libro recomendado por Claudia Sastre: Como mil flores, de Macky Corbalán.




Claudia Sastre, Puerto San Julián.

“Y luego, cuando todo
acaba porque todo
acaba, además se llora”


Como siempre, enfrentarme a esa verba delicada y potente de Macky Corbalan, me conmueve hasta lo más íntimo de mi ser femenino y poético. Precisión poética, equilibro, entre el sentir y el decir, que no obstante no queda navegando a medias aguas. En la poética de Corbalan el abismo que construye el lenguaje se hace palpable, visible.
En la poética de Corbalan el abismo que construye el lenguaje se hace palpable, visible. Y el amor, jugando en ese delicado equilibrio, siempre en el borde del borde. “No se deben escribir poemas de amor” jugábamos a decir con un amigo el otro día, a menos que seas Garcilaso o Hernández -decíamos- o Macky Corbalán (habria que aclarar). Poemas de amor de mujer a mujer, Esa delicada esencia poética que la tradición de poetas lesbianas que la gran Safo inaugurara, es desplegada maravillosamente en este libro. Poemas en serie, divididos en partes, como si fueran escorzos, o detalles, del mismo tema, com un intento de extraer alguna esencia que hable de la verdad, si no absoluta, por lo menos asible.
A lo largo de esta treintena de poemas, Corbalán construye una máquina de duda. Nada está asegurado, todo es provisorio, todo se borra y se reescribe, se deshace y se hace nuevamente. Aquello que tenemos, como propio, a la vez lo construimos con el otro, y es la experiencia. De eso se trata. Miradas de mujer.

Dentro de la tradición poética neuquina, la lírica de Macky Corbalán funciona como una bisagra que articula el lirismo absoluto de Irma Cuña y Mariela Lupi con el realismo desenfadado e irónico de Raúl Mansilla o Aldo Novelli. Los espacios de tránsito de su poesía son aquellos reivindicados históricamente por la poesía femenina, la casa, la cama, la cocina,el cuerpo, pero estos espacios se amplian, lo doméstico se extiende hacia la calle, hacia la plaza del pueblo. El yo lírico tan fuerte y tan marcado de Corbalán se extiende hacia lo público, y se transforma en política. Lo mismo pasa con “lo familiar”, hermanos, padre, madre, hijos. Prescindiendo del registro confesional, incluso de la autorreferencia, hasta el mínimo gesto, como encontrarse en la calle y de casualidad, se convierte en un gesto político. Política de género, de sexo, de familia, de público y privado...más que un libro de poesía, que lo es, y además, excelente, “Como mil flores” es una máquina, una máquina de duda, una máquina crítica...

Hubo un sueño del que quise
despertar.Lo demás fue día
solar, día eterno, día
laboral.

Volver a lo que era, otra
ahora
queda este pensamiento único,
huérfano de piedad y de virtud,
obsesionado de pupila quieta.

Todo lo fijo es de temer.


Zoo BA

Los animales miraban
con asombro los rodeos
de nuestro cortejo: yo, torpe
con el cuerpo, acudia a
las palabras por si una vez pudieran
salvarme; vos, displicente y lejana,
ganabas cada batalla, con el decoro
de no mostrar triunfalismo
o entusiasmo alguno.


Macky Corbalán nació en Cutral Có (Neuquén) y cuando debe nacer, sigue eligiendo esa ciudad aunque vive en Neuquén capital desde hace muchos años. Es poeta, periodista y trabajadora social. Activa por los derechos de mujeres y lesbianas en el grupo fugitivas del desierto, y también por los derechos de los animales no humanos. Es geminiana y de Boca.
Publicó “La pasajera de arena” (1992-Libros de Tierra Firme), “Inferno” (1999-Libros de Tierra Firme) y “Como mil flores” (2007-Hipólita Ediciones).

miércoles, 6 de julio de 2011

El libro recomendado por Liliana Campazzo: Poética del espacio, de Gastón Bachelard


Liliana Campazzo, Balneario El Cóndor-Viedma
Llegué a este libro por otro libro, una referencia bibliogáfica al pie de un trabajo que se llamaba El expresionismo literario y citaba a Bachelard como uno de los grandes estudiosos del lenguaje de los poetas y sus posibles significancias, luego compré todo lo que encontré de este autor del siglo pasado, y resultó una herramienta findamental para dar un taller, si!!! lo re rerererere comiendo.

Libro recomendado por Claudia Sastre: En nombre de ninguna, de Rosabetty Muñoz


Claudia Sastre, Puerto San Julián
Una pequeña historia, que sino pequeña, por lo menos cotidiana: aparece un feto de un aborto clandestino en un basurero municipal. Una socióloga amiga de la poeta decide adoptar al angelito, para enterrarlo con un nombre y una familia. El disparador del libro. Alrededor de la historia de los dolores intrincados de niñas madres y niños ángeles se teje este álbum familiar que pone al descubierto la cara más hipócrita de la sociedad.
Y “Álbum familiar” se denomina la primera parte de este libro tan bello como inquietante, precedida por el deíctico “Esta, la de la foto” comienza el poema que se instala en el lenguaje como un recorrido real de las fotos de un álbum de fotografías. La rara virtud de evitar el golpe bajo, la conmiseración tentadora por la naturaleza del hecho que la motiva, se ve acentuada y potenciada por el hecho, absolutamente irrefutable de que estas cosas suceden -y todos lo sabemos- y suceden de este modo descarnado y cruel, sin atenueantes. No obstante en ese contexto cruel, la poeta, como mujer que és, presta su voz para que esos angelitos abortados canten su historia, para que se inserten dentro de una historia familiar alternativa, secreta. Esa que no se nombra (el nombre y lo nombrado están imbricados en la voz por su persistencia de existir).
La segunda parte, llamada “La sombra de la hija” presta su voz a las otras víctimas de la operación quirúrgica que elimina un ser del mundo, dejando de ambos lados un vacío inexpugnable, mientras que la sociedad en su conjunto sentencia y eleva su dedo acusador. Eso, de lo que no se habla, de los niños envueltos en bolsas negras de basura, son aquí expuestos para que nadie pueda dar vuelta el rostro. Entonces este libro preñado de dolor, se convierte involuntariamente en un manifiesto, más fuerte quizás que la mejor intencionada campaña en contra del aborto, desde donde la potencia de una poesía hace aflorar la esencia de lo humano, de lo humano sin atenuantes. Un libro que conmueve desde lo más profundo, que deja en la zozobra, que nos quiebra por momentos en un sollozo invisible. Inquietante. Poetícamente profundo sin estridencias ni pretenciones.

(Ediciones Kultrún, Valdivia, Chile, 2008 - ISBN: 978-956-7291-76-2)

lunes, 4 de julio de 2011

Libro recomendado por Damián Lagos: Notas de cocina de Leonardo da Vinci


Damián Lagos, Viedma

En un futuro no muy lejano, Dan Brown descubrirá claves ocultas en los diseños de los inventos de Leonardo que figuran en este libro, para que las generaciones futuras, sedientas de asombro, se maravillen una vez más con el genio renacentista. Yo me conformo con tenerlo en mis manos –gracias a un préstamo- y disfrutar de su conjunto.
El libro cuenta con varias introducciones y una crónica sobre el tiempo al que refieren estas notas. El escenario espacio temporal es la provincia de Milán entre 1481 y 1500, y en ese tiempo Leonardo es jefe de cocina del gobernador Ludovico Sforza.
Las recetas son, muchas de ellas, imposibles de realizar ya que muchos de los ingredientes están dispersos en nuestra cocina actual. Eso es lo de menos. Lo subyacente es el genio de Leonardo, su preocupación sobre inventar aquello que no existe, ya no a causa de la belleza ni en pro de ella, sino muchas veces por la fealdad de su entorno o lo rudimentario de su tiempo. Como alguien que observa y sólo encuentra un caos medieval (el detalle de atar conejos a las sillas de los invitados para que éstos se limpien las manos en la piel mullida lo espanta hasta el punto de inventar la servilleta), parece más preocupado por corregir ese presente que por una trascendencia estética. En este punto es interesante reencontrarse con esta antigua perspectiva de un artista: un artesano, un sujeto que se vale de su habilidad y conocimientos para construir, esculpir, pintar, razonar, sin auras encima como introduciría el romanticismo tiempo después, y que aún por estos días se siga sufriendo a ese artista elevado e iluminado que insiste en abrir su interior tormentoso.
Es un libro que nos invita al humor desde la distancia de aquellos tiempos. Una máquina para rebanar puerros que en el día de su prueba mata a más de seis personas, y que luego se la utiliza para defenderse de los invasores franceses, es una comedia negra de la que quisiéramos saber en detalle. Como así el caos de la cocina de Leonardo, cuando sus máquinas fallaban o perdían el control. No nos deja de sorprender saber la cantidad de inventos que pensó y que muchos continúan vigentes, seguramente por mano y perfeccionamiento de otros, como la máquina para hacer espaguetis, el sistema de apagado de incendio mediante lluvia artificial, el tenedor de tres puntas, detalles en los que un artista se detenía, muchas veces para evitar pintar retratos o murales religiosos. En fin, para darse un gusto.

sábado, 2 de julio de 2011

Libro recomendado por Diego Salinas: Otras inquisiciones, de Jorge Luis Borges


Diego Salinas, Viedma
Elegí "Otras inquisiciones", de Borges, un poco porque de él me hizo acordar Héctor Calvo con su recomendación (Ficciones) y otro poco porque ciertamente fue un libro que en un momento de mi vida fue "de cabecera" (y eso no quiere decir que no lo siga siendo; sólo que hoy comparte esa categoría con tantos otros!).
Hay en ese libro ensayos sobre los temas preferidos de Borges, esos que rondaron buena parte de su obra, escritos con la consabida precisión y belleza que ya le conocemos. Pero hay, además, textos que me asombraron, que me hicieron alcanzar -en ese tiempo maravilloso hacia el final del secundario- una gratísima perplejidad, un estado de asombro y extrañeza de mucha fecundidad para una mente curiosa.
"El idioma analítico de John Wilkins", por ejemplo, me sumergió de lleno en aquello de la arbitrariedad del lenguaje, cuando ni siquiera sabía de qué iba tal cosa.
Y también hizo que desde entonces, imaginara a Borges riéndose como chico que cometió una travesura con las sensaciones que al lector le puede producir un párrafo como este: "En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en a) pertenecientes al Emperador, b) embalsamados, c) amaestrados, d) lechones, e) sirenas, f) fabulosos, g) perros sueltos, h) incluidos en esta clasificación, i) que se agitan como locos, j) innumerables, k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, l) etcétera, m) que acaban de romper el jarrón,. n) que de lejos parecen moscas".